Tuesday 21 June 2022

Goodreads feminist reviews - Cleopatra (Reinas y Rebeldes RBA, #1)

'Cleopatra' by John William Waterhouse (1887)

Book: Cleopatra, by Ariadna Castellarnau, the first of the 2022 edition of the Reinas y Rebeldes ('Queens and Rebels') kiosk collection by RBA Coleccionables.

4/5. Goodreads review also here

En esta serie, hablaré sobre la colección de libros titulada Reinas y Rebeldes, publicada por RBA Coleccionables, donde se visibiliza y difunde a una serie de reinas, gobernantes, nobles y líderes femeninas de la historia. La colección se centra en mujeres que son o bien nobles y aristócratas, o bien mujeres que llegaron a ostentar cargos importantes en las áreas del gobierno, monarquía y/o política, y la gran mayoría de las mujeres de la selección (si bien no todas) son también blancas y mayoritariamente europeas. En base a estos cortes, obviamente se está escogiendo a una serie de mujeres con privilegio social de clase y raza en la gran mayoría de los casos. Aun así, podemos ver que siguen marcadamente oprimidas en base a su género, y es en esta intersección en la que se basa la gran mayoría de lo innegablemente meritorio de sus vidas, pero también me gustaría dejar ese punto comentado por los sesgos que también puede añadir la colección. Todas las mujeres de esta colección tienen vidas interesantes y muy meritorias, pero sí es cierto que habría apreciado también algo más de variedad y diversidad al menos en cuanto a la etnicidad y raza de las mujeres de la selección, ya que de 60 libros, creo que sólo contamos con 8 mujeres pertenecientes a culturas y etnicidades no blancas (2 egipcias sin contar a la griega Cleopatra, 2 chinas, 1 india, 1 mesoamericana, y 2 sirias).

Las reviews que termine publicando de esta serie las escribiré en español, a pesar de que el inglés es la lengua habitual en la que suelo escribir en este blog. La razón de esto es que los libros originales están todos en castellano, de forma similar a que suelo postear las entradas con charlas presentadas en las convenciones y publicadas en la revista de la Sociedad Tolkien Española en castellano también. Dicho esto, pasamos a la primera review, sobre la última reina Ptolemaica, Cleopatra, y las impresiones con las que me quedé del libro de Ariadna Castellarnau:

General

 +1 Biografía amena con un enfoque feminista, narrando la vida de la reina Cleopatra con una crítica continuada a los sesgos sexistas y los enfoques misóginos que se le han dado a lo largo de la historia, tanto de parte de hombres romanos contemporáneos como de parte de demasiados escritores, pintores y películas en los siglos posteriores. 

Mientras que se suele enfocar a Cleopatra repetidamente dentro de una serie de estereotipos sexistas, desde la seductora sensual y la mujer fatal, la traicionera 'serpiente del Nilo' que se aprovechaba de los hombres, a la mujer enamorada que actuó siempre dominada por las pasiones, la reina incompetente y superficial, y/o la dirigente tiránica, mandona, gritona y caricaturizada (hola, Astérix :S), este libro subraya en todo momento lo inteligente y culta que era Cleopatra, y se enfatizan sus dotes estadistas y de liderazgo, contextualizando también sus relaciones con César y Marco Antonio dentro del marco político y las sociedades patriarcales de su época, con obstáculos constantes a cualquier mujer que pretendiera reinar.

'El encuentro entre Cleopatra y Octavio tras la batalla de Actio', 1787-1788, por Louis Gauffier.

+-1 La biografía parece estar en general bien contrastada y es informativa de todos los eventos de la vida de Cleopatra, aunque hay un par de puntos que están algo idealizados o no del todo bien expresados, según mis propias investigaciones. En general, para toda esta colección echo en falta una sección de notas, o al menos una bibliografía con material consultado. Por otro lado, aunque me ha terminado gustando ese balance, también he de notar que este libro está escrito de forma que mezcla el estilo de una biografía y una novelización, al estilo de la ficción histórica, interpretando lo que Cleopatra pensaba y sentía en diferentes momentos de su vida, lo que necesariamente termina añadiendo un factor de subjetividad adicional.

Estatua de mármol de Cleopatra con su cartucho real inscrito en el brazo derecho y portando una diadema con el triple uraeus que solía llevar cuando era representada en regalia tradicional egipcia.

Sobre los puntos algo idealizados, destaco que se comenta en ocasiones cómo la mujer en Egipto (y en las colonias Ptolemaicas de Alejandría) tenía prácticamente un estátus social de igualdad con respecto a los hombres, y por eso Cleopatra resultaba ser también una mujer tan resuelta y fuerte. Si bien es cierto que las mujeres en Egipto tenían más derechos y un nivel más alto de emancipación social que en el caso de varias culturas contemporáneas, como la romana y griega (en temas como la posesión de propiedades, el divorcio, la mentalidad de la modestia, o el poder acceder a varios trabajos y negocios), hay mucha gente que no matiza lo suficiente en este tema, ya que este hecho no quiere decir en absoluto que la sociedad egipcia no fuera también una sociedad de base patriarcal, e históricamente las pocas faraonas y reinas reinantes egipcias que ha podido haber han tenido problemas constantes lidiando con el sexismo de la sociedad. Desafortunadamente, las mujeres egipcias no gozaban de igualdad social al nivel que se afirma en muchas obras modernas hablando sobre el tema, ni siquiera en los ámbitos donde tenían más derechos que sus contemporáneas de otras culturas :S Para extenderse y matizar más en este tema, recomiendo por ejemplo el libro de Las mujeres en el Antiguo Egipto, de Gay Robins.

Cleopatra mismamente es un ejemplo de esto, ya que sí, de forma más aceptada socialmente había recibido una educación extensa, tenía posibilidades de ascender al trono como mujer, y la mentalidad de Alejandría era más flexible en cuanto a la vestimenta y la libertad sexual comparada con por ejemplo la sociedad de Roma (aunque pienso que tampoco tanto como también afirman varias obras, es más una comparación con otras culturas más estrictamente retrógradas en cuestión de género :S). De forma que por ejemplo las vestimentas podían ser más livianas y diáfanas que en Roma (sin llegar al nivel de orientalismo sexualizado de muchas películas de Hollywood, sin embargo), y Cleopatra podía tener amantes sin casarse con ellos, y los hijos resultantes tenían legitimidad para el trono - Pero, como las pocas faraonas y reinas reinantes anteriores, también pasó toda su vida teniendo que lidiar con obstáculos constantes para poder mantener el trono como mujer, algo que no hubiera experimentado un faraón varón, incluso teniendo que lidiar con la amenaza constante de Roma.

Relación con César y Marco Antonio

-1 En relación a esto, una cosa que no me gustó del enfoque del libro es el toque más neoliberal en algunos de estos temas, idealizando ciertas situaciones sin tener en consideración el peso del patriarcado de la sociedad, y las razones por la que Cleopatra tomaba ciertas decisiones, específicamente la decisión de Cleopatra de acostarse con César y Marco Antonio y tener relaciones sexuales y/o románticas e hijos con ellos.

Cleopatra sube al trono de Egipto con el apoyo de Julio César (Cleopatra, película de 1963 con Elizabeth Taylor).

Por un lado, el libro se esfuerza de manera acertada en enfocar las relaciones entre Cleopatra y los romanos Julio César y Marco Antonio dentro del marco político y social que estaba viviendo, donde Cleopatra literalmente necesitaba el apoyo e influencia política de estos romanos poderosos para poder recuperar y/o mantener su trono sin la amenaza de sus hermanos o la invasión de Roma, mientras que infinidad de personas (sobre todo hombres) siempre han tildado a Cleopatra de una 'promiscua que embaucaba y seducía a un hombre tras otro por su sed de poder' - Olvidando también que César era un famoso mujeriego 30 años mayor que ella que en ese momento estaba casado, y Marco Antonio, 15 años mayor, también estuvo casado con dos mujeres en los años en que tuvo a Cleopatra como amante (y ellos nunca son tildados al mismo nivel de promiscuos, seductores o adúlteros, con la culpa siempre cayendo principalmente en Cleopatra).

Pero a la hora de relatar los momentos que llevaron a Cleopatra a decidir entrar en una relación sexual con estos hombres para poder mantener el trono y toda la independencia posible de Egipto como reino vasallo de Roma, el libro lo enfoca varias veces en la libertad sexual mayor que había en Alejandría y en la cultura egipcia y Ptolemaica, y cómo Cleopatra tomó decisiones empoderadas y liberadas, usando de forma libre su sexualidad en estos casos, además de su inteligencia y sus dotes de estadista. 

'Julio César y Cleopatra', de Carl Gottlieb Venig, representando el famoso momento en que Cleopatra, según se cuenta, llegó secretamente a la presencia de Julio Césat envuelta en una alfombra para pedirle el apoyo político de Roma para ascender al trono por delante de su hermano pequeño (y marido) Ptolomeo, que en ese momento la mantiene exiliada de Egipto.

 Quede claro que no seré yo quien diga nada nunca en contra de la libertad obvia que tiene una mujer de tener amantes sin casarse y disfrutar su sexualidad - Y de hecho considero que en el contexto de tantas mujeres metidas en un matrimonio de conveniencia con un marido muchas veces indeseable o ausente, y reducida a su rol de incubadora y moneda de trueque entre familias, sí se puede demostrar una verdadera agencia empoderadora iniciando una relación con un amante (en el caso de buscar sólo amantes varones) que las tratara mejor (el listón está bajo), o que les permitiera explorar su sexualidad de forma más positiva, placentera y satisfactoria, siendo esto además de las poquísimas libertades o subversiones a las que podían aspirar en su situación, algo a menudo mucho más accesible que aspirar a una educación o una carrera, por ejemplo. 

Sin embargo, en este contexto específico tampoco podemos olvidar que Cleopatra no tenía el objetivo final de conseguir amantes y explorar su sexualidad o establecer relaciones románticas, sino de primero recuperar su trono, y luego mantenerlo todo el tiempo que fuera posible. Y, en lugar de simplemente poder establecer relaciones de alianzas políticas con estos hombres (uno de los cuales le llevaba 30 años, y el otro 15), tuvo literalmente que acostarse con romanos poderosos y tener relaciones sexuales e hijos con ellos para legitimizar su posición como dirigente de Egipto sin la amenaza de sus hermanos y de Roma. Algo mucho más cercano a tener que casarte en matrimonio de conveniencia con un señor (cosa que también tuvo que hacer, con sus hermanos), que de tener una relación libre con un amante.

'El encuentro de Antonio y Cleopatra', de Lawrence Alma-Tadema (1885).

Además, esto es algo que un hombre en el contexto de estas sociedades patriarcales jamás se vería obligado a hacer - César y Marco Antonio aceptaron a Cleopatra como amante (estando además casados) como una conquista adicional y una relación más que podían tener, sin que entrara en juego en ningún momento el poder ejecutivo que ya tenían (o, por supuesto, su reputación). Cleopatra lo hizo literalmente para mantener su posición y su poder, como forma de subsistencia. Es un doble rasero y una dinámica de poder impresionantes, así que el verlo como una 'decisión empoderada, reflejo de la mayor liberación sexual de su cultura' es un error que no tiene para nada en consideración el contexto de las sociedades patriarcales en las que vivían

En la época presente, un ejemplo muy paralelo sigue siendo por ejemplo el que una mujer tenga que acostarse con su jefe o con un hombre con poder conseguir o mantener un trabajo :S Es una decisión que no es ni verdaderamente libre, ni liberada. Y, en el caso de Cleopatra, tampoco termina siendo una decisión sorora, teniendo en cuenta que ambos hombres estaban casados, y tanto Calpurnia, última esposa de César, como Octavia, esposa de conveniencia de Marco Antonio, nada de culpa tenían tampoco en estos 'triángulos' y se llevaron sufrimiento asociado, ya que encima su reputación (exigida a las mujeres pero no a los hombres) también pendía de un hilo. Aunque obviamente mucha más culpa se llevan los hombres privilegiados que una mujer que literalmente tiene que recurrir a acostarse con ellos para mantener su poder, y la historia se ha cebado continuamente con el típico enfoque misógino de Cleopatra como la seductora de hombres que les llevó a su perdición y a la ruptura de sus matrimonios (sigh).

Aspecto físico, peinado y vestimenta

+-1 Por último, me ha gustado que el libro ayude a romper un poco la desinformación sobre el aspecto y vestimenta de Cleopatra.

Portada y contraportada del libro

+1 Por un lado, en la historia del arte y las descripciones escritas siempre se la ha visto como una reina 'seductora y sensual' con un físico muy canónicamente atractivo, dando, por supuesto, muchísimo más peso a su aspecto físico que a su inteligencia y sus dotes políticas. Según las estatuas, pinturas y monedas que tenemos de ella, sin embargo, Cleopatra tenía un físico de nariz aguileña y estructura facial fuerte que no se alinea con los cánones estéticos ideales de muchas épocas y culturas - lo que para nada quiere decir que no fuese atractiva, como bien dice también el libro, ya que los cánones normativos son absurdos y el considerar que las mujeres con perfiles definidos y narices grandes son 'feas' es el culmen del absurdo del machismo y los roles de género. Pero es una imagen que sí ayuda a romper con la creación masculina de la 'femme fatal' sexualizada y seductora, dando más lugar a la reina culta, inteligente y estadista, que también era atractiva y también tuvo que hacer uso de sus dotes de seducción para mantener su poder, pero que no tiene por qué seguir para ello el canon normativo de belleza y no tiene por qué ser relegada a ese rol, invisibilizando el resto de sus atributos. 

Busto de mármol de Cleopatra de ca. 40-30 aC. En este busto, Cleopatra lleva la diadema real típica de los gobernantes Ptolemaicos encima de un peinado típico con el que es representada en bustos y monedas: textura rizada recogida en un moño a la altura de la nuca.

-1 De todas formas, la portada del libro sigue, en mi opinión, una visión de Cleopatra que también es más canónicamente normativa que la descrita en el propio libro. Se la describe tanto en el libro como en las representacioones que tenemos como una Ptolemaica de ascendencia casi íntegramente griega macedonia (con una ligera ascendencia persa), de nariz aguileña, estructura ósea definida, pelo rojizo y labios finos. Sin embargo, la ilustración de portada creo que la muestra con una belleza más normativa en cuanto a su estructura facial, lo que es un poco contraproducente, porque la idea no sólo es recalcar la inteligencia y demás atributos de Cleopatra además de su físico, sino normalizar otros tipos de atractivo físico, y el restar importancia al atractivo físico en general a la hora de visibilizar a mujeres en la historia :S

Izquierda: Pintura póstuma romana de Cleopatra representada con pelo rojizo, la diadema real y sus rasgos faciales distintivos (siglo I dC); derecha: Tetradracma de plata con la efigie de Cleopatra.

+1 Por último, me gustó que comentaran ciertos elementos sobre su vestimenta que mucha gente suele ignorar por tener otra visión estereotipada de Cleopatra. Como reina Ptolemaica de ascendencia griega, Cleopatra solía usar vestimentas y peinados de estilo griego muy a menudo, junto con la diadema típica de los reyes y reinas Ptolemaicos, y así es representada en muchas monedas, bustos y pinturas, aunque también llevaba ropas ceremoniales egipcias en las ocasiones que lo requerían, y fue representada a la manera egipcia en el arte de templos y obras ceremoniales (Cleopatra fue además la única de los faraones Ptolemaicos, linaje de reyes y reinas colonialistas procedente de Macedonia, en aprender el idioma egipcio e interesarse más por la cultura nativa, y como resultado fue bastante más apreciada por el pueblo egipcio). En la ilustración de portada se combina una túnica al estilo griego alejandrino con peluca y maquillaje egipcios, y la corona de cobra y signos de oficio tradicionales de una reina egipcia.

Cleopatra vestida y peinada al estilo griego alejandrino. Izquierda: Estatua reconstruida romana de Cleopatra con la diadema real y el peinado usual con el que se la representa en las monedas; derecha: Busto romano, ca. 50-30 aC, que representa a una mujer del Egipto Ptolemaico, probablemente Cleopatra o una mujer de su séquito, durante su visita a Roma para encontrarse con Julio César en 46-44 aC. 

Cleopatra representada al estilo tradicional egipcio. Izquierda: Busto de granito de Cleopatra con la peluca ceremonial y la corona de reina egipcia, descubierto en Alejandría; derecha: Estatua egipcia de basalto representando a Cleopatra (o la reina Ptolemaica Arsinoe II) como una diosa egipcia (siglo I aC).

Recomiendo también los vídeos de Janet Stephens, recreando los peinados griegos con los que Cleopatra es representada cuando vestía a la griega en muchos de sus bustos, pinturas y monedas:

-1 Y, ya que estoy, el libro se refiere a Cleopatra continuamente como 'la faraón'. Es cierto que bastantes de las reinas reinantes y 'faraonas' egipcias predecesoras de Cleopatra tuvieron que usar el título de 'faraón' masculino y vestir con ropa tradicional masculina (e incluso llevar barba postiza, como hizo Hatshepsut), dado que se trata de un título reservado a hombres dentro de su sociedad patriarcal. Sin embargo, en la época Alejandrina tener reinas reinantes de la dinastía Ptolemaica ya era algo más normativo sin necesidad de denominarlas siempre en masculino en sus títulos (aunque se seguía haciendo en algunos casos), y, dado que en español tenemos la palabra 'faraona' perfectamente normalizada para poder también referirnos a las reinas reinantes de Egipto, me parece ilógico por completo el usar la forma masculina en el caso de Cleopatra de forma asidua. E incluso en el casi de otras faraonas como Nefertiti (también en esta colección), que reinó brevemente y a la que se denominó en su propia época con títulos y referencias femeninas además de ser representada de forma tradicionalmente masculina como 'faraón', o de forma más andrógina como se puso de moda en la cultura de Amarna.

Izquierda: Cleopatra vestida como un faraón (con vestimenta y aspecto tradicionalmente masculinos) presentando ofrendas a la diosa Isis, en un estela de caliza (51 aC); Derecha: Cleopatra y su hijo Cesarión representados al estilo tradicional egipcio en un bajorrelieve del Templo de Dendera.